ME ENCANTA LA NAVIDAD

ME ENCANTA LA NAVIDAD
Siempre me ha gustado la Navidad. Me encanta esta época. Las reuniones en mi familia son típicas. Son abundantes. Y siempre dejan algo que contar.
Mi hermana y yo estamos muy unidas y siempre vamos juntas y contamos la una con la otra para todo. Montar una comida o una fiesta de cumpleaños para cuarenta personas nos lo vemos hecho enseguida. Siempre con la gran ayuda de nuestros padres, que a los pobres les toca dejarnos la casa y ayudarnos en todo. Nuestra familia es grande por eso cada reunión, fiesta o comida de domingo se convierte en una celebración.
Va hacer once años que falleció mi abuelo Paco. Y desde ese día, mi abuela cada Navidad cuando nos da "les estrenes" nos dice: "Por si el año que viene no estoy yo". Mi abuela sigue estando ¡¡¡Y por muchos años!!! Gracias a ella tenemos la Nochebuena o Nit de Nadal que todos deseamos. Cada vez somos más. Primos, novios de primos y ahora los bisnietos. ¡¡Ya tiene cinco!! Y esa noche todos tenemos ganas de pasarlo bien. A mi hija Alba le encanta porque hay mucha gente con ganas de diversión, cantando y con mucho ajetreo. Siempre me ha gustado esa noche, desde que era pequeña. No concibo una Nochebuena sin villancicos,  gambas y con tanta gente en casa de mi abuela que ni cabemos en la mesa.
Como atleta recuerdo la primera Nochebuena empezando a ser  profesional. Tuve que hacer 150 por la mañana y por la noche todavía tenía pájara y no me entraba nada. Ahora cada año me acuerdo de ese día y esas series.
Ahora como mamá,  atleta y mujer trabajadora,  tengo que organizarlo todo muy bien para poder tener tiempo para todo. Lo primero es que para mi hija cada Navidad sea inolvidable como hicieron mis padres conmigo. Y no hablo de colmarla de regalos, sino de compartir con ella tanto su padre como yo el tiempo y la alegría con la familia.
El tiempo pasa y al final siempre quedan los más allegados y no solo hablo de familiares, sino de amigos que te demuestran que siempre están ahí. Pero no sólo para arrimar el hombro, sino para disfrutar de tu suerte, de tu alegría y en mi caso de los éxitos.
Éxitos que a veces llevan detrás una carga de sentimientos más importantes que la marca o la misma medalla. Éxitos a compartir porque no son sólo tuyos. Porque sin la gente de alrededor, sin mi gente, no los habría conseguido y lo que es mejor no los hubiera disfrutado.
Cada viaje después de una gran competición solo esperas llegar para sentir el calor de los tuyos y compartir la felicidad que tienes.
Soy muy muy afortunada porque puedo hablar de mi gente como personas leales a mí porque disfruto cada momento con ellos y porque tengo la gran suerte de siempre tenerlos a mi lado.  Por eso me gusta la Navidad, porque tengo tiempo para estar con cada uno de ellos y devolverles lo que me dan a mi.
Este año será un gran año. Me gusta el 14. Verdad, Rosi?
¡¡FELIZ NAVIDAD!!